martes, 28 de enero de 2014

¿Cómo Desintoxicar el Hígado?

El hígado es un órgano fundamental para la salud general del ser humano, desempeña múltiples funciones en el cuerpo entre las cuales destacan la depuración de toxinas, sintetiza proteínas plasmáticas, almacena vitaminas y glucógeno, depura sustancias tóxicas, grasas nocivas, etc., de la sangre, transformándolas en sustancias inofensivas.

Cuando hablamos de desintoxicar el organismo, nos referimos a lograr la disminución de toxemia. Para ello debemos eliminar los tóxicos externos y ayudar a los órganos que realizan esa función estimulando la eliminación de toxinas.
Una buena depuración debe durar entre 3 y 10 días, dependiendo de nuestro estado general, la edad, constitución y de si existe o no alguna patología.


Síntomas de un hígado débil o enfermo:
• Digestión deficiente, hinchazón (distensión) abdominal o nauseas especialmente después de comidas grasas.
• Abdomen abultado o sobrepeso.
Estreñimiento frecuente, colon irritable, exceso de gases, mal aliento y/o lengua manchada.
• Depresión, fatigan cansancio excesivo, inestabilidad en el ánimo, falta de concentración, etc.
• Fiebre, alergias (asma, urticaria, erupciones, etc.), dolores de cabeza frecuentes, etc.
• Hipertensión, retención de líquidos, hipoglucemia.
Para una buena salud del hígado es básica una alimentación adecuada, ningún tratamiento para el hígado será 100% efectivo si no lo combinas con una dieta de calidad y con alimentos que le ayuden al hígado a estar fuerte y realizar sus funciones apropiadamente. En realidad, no importa tanto la cantidad del alimento que consume, sino el alimento que consume. Si come los alimentos que no son benéficos, el hígado los convertirá en grasas y además de debilitarse afectara la salud general del cuerpo.
A continuación te damos una guía nutricional de los alimentos que debes consumir y los que son apropiados para la salud y mantenimiento de tu hígado.



Recomendaciones durante la Desintoxicación
• Consuma, si le es posible, alimentos de origen biológico.
• Consuma frutas como desayuno, almuerzo y/o sustituto de la cena.
• Prepare los alimentos al vapor, hervidos o a la plancha usando utensilios de acero inoxidable
• Elimine el consumo de productos refinados, la carne roja y los productos lácteos y derivados.
• Evite el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes, etc.
• Procure no tomar alimentos fritos, congelados, precocinados, etc.
• Tome algún tipo de caldo depurativo diariamente y fuera de las comidas.
• Trate de reducir la cantidad de alimentos a ingerir.
• Evite las situaciones de estrés.
• Mantenga una higiene externa e interna adecuadas.
• Realice una actividad física acorde con sus necesidades.
• Duerma un mínimo de horas para que el sueño sea reparador.
• Beba agua filtrada o embotellada.


Alimentos adecuados

Cereales integrales: aportan hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B, elementos necesarios para el buen funcionamiento del hígado. Además, los H. C. que contiene constituyen el nutriente que con mayor facilidad metabolizará un hígado enfermo.
Frutas: son ricas en azúcares de fácil asimilación y vitaminas antioxidantes que favorecen el funcionamiento hepático y evitan la retención de líquidos.
Verduras: siempre que sea posible se deben tomar crudas o cocinadas con poca sal. Aportan potasio y otros minerales necesarios en caso de trastornos hepáticos. Además, aportan folatos necesarios para el metabolismo hepático.
Uvas: además de aportar azúcares naturales y vitaminas antioxidantes activan la función desintoxicadora del hígado y estimulan la producción de bilis. Asimismo, facilitan el retorno de la sangre del aparato digestivo al hígado con lo que disminuye la hipertensión Portal que suele producirse como consecuencia de la cirrosis.
Manzanas: facilita el vaciamiento de la bilis y la descongestión hepática. Y poseen abundante fibra.
Ciruelas: evitan el estreñimiento y favorecen la eliminación de desechos orgánicos. Son bajas en sodio, grasas y proteínas. Facilitan el trabajo hepático.
Cerezas: son antioxidantes y depurativas de la sangre lo que facilita el trabajo hepático.
Nísperos: contienen provitamina A y minerales. Son descongestionantes y pueden reducir el tamaño del hígado cuando éste es debido a un cúmulo de sangre (hepatomegalia congestiva).
Alcachofas: por su contenido en cinarina y otras sustancias potencian la función hepática, desintoxican y facilitan la eliminación de sustancias nocivas. Aumentan la secreción de bilis y mejoran su vaciamiento al intestino. Alivian el mal gusto de boca y las digestiones pesadas debidas al mal funcionamiento hepático.
Cardo: contiene también cinarina lo que estimula la producción de bilis, descongestiona el hígado y facilita su buen funcionamiento.
Cebollas: gracias a su aceite esencial sulfurado estimulan la función desintoxicadora del hígado.
Rábanos: su esencia sulfurada de sabor picante estimula la función hepática y aumentan la producción de bilis haciéndola mas fluida y facilitando su vaciamiento.
Lecitina: contiene colina, un factor vitamínico indispensable para el metabolismo hepático y para evitar que se deposite grasa en el hígado.
Aceite de oliva: en cantidades moderadas favorece el buen funcionamiento hepático.
Fresas: mejoran la circulación venosa del sistema Portal hepático y contribuyen a reducir la ascitis.
Achicoria, escarola y endivia: contienen una sustancia amarga que facilita el vaciamiento de la vesícula.
Berenjena: es un tónico digestivo que activa de forma suave la función de la vesícula

Hierbas que fortalecen el hígado:

El cardo mariano, el diente de león y el te de boldo son las hierbas más populares como protectores hepáticos y estimuladores biliares. El sauco tiene propiedades laxantes, purgantes y depurativas, es un excelente antiséptico, astringente y bactericida, es anti inflamatorio, resulta excelente para fortalecer y curar el hígado. El te de bardana es depurativo, disminuye congestiones e hinchazones, elimina toxinas por la piel y/o la orina, descongestiona ácido úrico y es muy útil para tratar afecciones hepáticas y biliares:
AYUNAS: El jugo de un limón rebajado en un infusión de cardo mariano. Beber lo más caliente que se pueda y no comer nada hasta que haya pasado media hora.
DESAYUNO: Tomar jugo de naranja con papaya y esperar 20 minutos que se digieran bien las frutas. Luego, tomar avena con leche de soja y pan integral, o sándwich vegetariano.
COMIDA: escoger un platillo cocinado (como sopa o pescado) evitando los que no son recomendables. Acompañar el plato escogido con una ensalada o jugo de vegetales frescos. No se debe comer fruta ni bebidas dulces, recordar que esta combinación produce alcohol y daña el hígado. Se debe beber agua simple (una tacita) o jugo de vegetales para acompañar las comidas. Las infusiones se deben tomar 20 minutos después de haber comido.
CENA: ensalada de manzana con nueces y pasas o taza de arroz integral con verduras al vapor o tacos o sándwich vegetariano.
Entre comidas: comer frutas o ensaladas de vegetales, evitar chatarra, enlatados, frutas en almíbar y condimentos fuertes, así como fritos, dulces y harinas refinadas.
Se debe beber un litro y medio de agua pura y medio litro de agua mineral para limpiar bien el hígado y mantenerlo sano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario